toby en casa
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A pesar de que estas matanzas se lleven a cabo en China los animales, a nivel mundial, se encuentran aún en la más absoluta indefensión, a pesar de las agrupaciones en defensa de ellos. La conciencia sobre el cuidado y protección de los animales no es algo que se esté desarrollando.
La mayoría de las granjas de pieles en China nacen en los últimos diez años. Los animales despellejados no sólo son perros y gatos, sino también zorros, visones, mapaches y conejos.
Entre un 25-30% de la piel producida en China viene de animales salvajes, y un 70-75% de animales criados en cautiverio.
Los perros no son animales que llegaron junto con nosotros. El hombre, su creador, domestico lobos y perros salvajes, para utilizarlos en el trabajo a su favor, así sea llevándolos en el trineo o para la caza. Desde que los españoles los trajeron a nuestro país como herramientas de trabajo, no han dejado de existir por más de 200 años.
Esta herencia, es quizás la única que nos dejaron que cuenta con un valor sentimental como lo es tener una mascota. Es una responsabilidad como seres humanos hacernos cargo y generar leyes y planes para regular todo lo que tiene que ver con los perros abandonados o que viven en las calles.
En la actualidad la realidad es otra y se reemplazó la ayuda que daba el perro por máquinas, así fue que el humano lo fue incorporando a su vida como una mascota o un juguete que puede ser abandonado cuando ya no sirva.
En la ciudad se han creado planes para que estos “perros vagos” “no molesten a la gente y ensucien la ciudad”, pero estos planes a corto plazo, como son la matanza indiscriminada de animales, no sirven.
Se conoce como derechos de los animales a las ideas postuladas por corrientes de pensamiento y al movimiento que sostienen que la naturaleza animal es un sujeto de Derecho, cuya novedad reside en que esta categoría sólo ha pertenecido a personas naturales y jurídicas, es decir al ser humano.[1]
Los humanos siempre han reconocido a ciertos animales una consideración especial (ej. domesticación), que varía mucho según el entorno cultural o el lugar, desde apoyar que se pueda utilizar a los animales según plazca o sirva al hombre, pasando por el trato ético o el bienestar animal, hasta considerar que los animales merecen derechos tradicionalmente reconocidos sólo en los humanos.
No debe confundirse con el derecho de animales como doctrina jurídica, marco jurídico de algunos países donde el objeto de Derecho es la libertad de conducta de los animales en su ambiente natural y el trato que reciben en un hábitat humano.